Marilyn Monroe y Ella Fitzgerald
Ella Fitzgerald debe ser sin duda alguna, una de las mejores, si no la mejor cantante que ha entregado el mundo del jazz, honor que comparte junto a Billie Holiday y Sarah Vaughan.
Dueña de una capacidad vocal envidiable, Fitzgerald es conocida popularmente por los entendidos como la “Reina del jazz” o la “Primera dama de la canción”.
Nacida en 1917, la voz de “April in Paris”, transitó por variados estilos (gracias a su técnica vocal), como góspel, swing, blues, bossa nova, hasta pop.
Pese a su enorme éxito y reconocimiento internacional, Fitzgerald no estuvo ajena al flagelo del racismo que afectó a gran parte de los artistas afroamericanos que denominaban la escena del jazz en la primera mitad del siglo XX.
Sin embargo, la artista vivió una experiencia que cambió su carrera profesional positivamente. Y en ello tuvo que ver la actriz Marilyn Monroe. La estrella de Hollywood era una gran admiradora de la cantante de jazz.
En la década del 50 Ella Fitzgerald quería actuar en el club de moda, Macombo, en la ciudad de Los Ángeles, California, sin embargo, en el lugar no había interés por la artista, pese a que ya era reconocida por su talento.
Al enterarse Marilyn, llamó al dueño del club e intercedió por la Reina del jazz y le prometió que siempre que Ella Fitzgerald cantase en el Mocambo ella estaría en primera fila. De este modo, la inolvidable voz del siglo XX se presentó exitosamente en el recinto, y también cambio su historia en los grandes escenarios.
Jorge Pardo Soto, periodista.